"Éramos todos muy amigos, nos gustaba jugar juntos, la pasábamos bien reunidos, intentábamos hacerlo lo mejor posible. Atacar mucho y luego recuperarla con la ilusión de volver a atacar y esperábamos la compañía de la suerte. Ése es el fútbol, muchachos."

Marcelo Bielsa




sábado, 14 de junio de 2014

DEL BOSQUE Y EL "LAISSER FAIRE"

Vicente Del Bosque nunca fue un revolucionario en esto del fútbol. Tampoco un gran estratega capaz de sentar cátedra. Ha sido, eso sí, un buen heredero de patrimonios lujosos a los que ha sabido aplicar buenas dosis de coherencia. Coleccionó en su etapa de técnico del Real Madrid (por obra y gracia de su presidente) un elenco casi irrepetible de megaestrellas mundiales. Empleó entonces la máxima de "salid, jugad y divertíos", anteriormente desarrollada por mitos de la "Casa Blanca" como Miguel Muñoz o Luís Molowny. En la Selección Española tampoco ha inventado nada. Fue Luís Aragonés quien se lió la manta a la cabeza y viendo que se le llenaba el equipo de "Xavis" e "Iniestas", comenzó a practicar el fútbol de toque y posesión que perdura aún en estos días. El mérito de Del Bosque (gran mérito según se mire) ha sido el de releer con acierto libros que ya estaban previamente escritos.



La humillante derrota sufrida ayer ante Holanda, al margen de las lecturas varias que cada uno quiera realizar, tiene mucho de "laisser faire". No siempre es fácil detectar el momento en el que cabe iniciar una renovación profunda y, desde luego, es mucho más cómodo optar por lo conocido y aquello que anteriormente ha funcionado. Hasta 16 de los 23 convocados para la presente cita mundialista repiten respecto de Sudáfrica 2010. Sin contar que el porcentaje podría haber sido mayor si hombres como Valdés o Navas no hubieran causado baja por problemas físicos. Ayer, en el debut, optó por la continuidad, por el dejar hacer a los veteranos que tanto le han dado. Eligió a la medular de brazos caídos del Barcelona o a un guardameta, mito del fútbol español, que ha jugado menos del 50% de los partidos de la última campaña y que volvió ayer a chirriar como lo hiciera también en la reciente final de Champions. Del Bosque fue conservador, ignorando (a excepción de Diego Costa) a los seleccionados del Atlético, equipo que sin duda ha mostrado el espíritu más combativo del curso 2013-2014. Combatividad que sí tuvieron los holandeses, con un conjunto nuevo y sólo salpicado por algunos veteranos de talla mundial. La poca savia nueva que encuentre en el banquillo (Koke y paren de contar) o el carácter luchador de futbolistas como Pedro o Juanfran, serán probablemente los únicos argumentos que el seleccionador encuentre de cara a revertir la situación en el encuentro frente a Chile. Y en mitad de una convocatoria tan continuista como la de Brasil 2014, Del Bosque se olvidó de Fernando Llorente. El jugador de la Juventus ha marcado en el campeonato liguero casi tantos goles (16) como Villa y Torres juntos (18). ¿Se imaginan los centros al área buscando a un Llorente defendido por el bajito chileno, Gary Medel?. No parece tampoco que se hayan estudiado demasiado las virtudes y los defectos de los rivales. Este último libro no lo ha leído con detenimiento el Marqués.

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