BOJAN KRKIC, EL TURISTA ACCIDENTAL

Ayer viernes dio comienzo una nueva edición de la Eredivisie holandesa. El vigente campeón, el Ajax de Amsterdam, daba el pistoletazo de salida con una cómoda victoria en casa frente al modesto Roda, al que se imponía por 3 a 0. El equipo dirigido por Frank De Boer, parece apostar una temporada más por un fútbol ofensivo basado en la posesión del balón. El partido de anoche, supuso también el debut en la competición liguera de Bojan Krkic. Con el 11 a la espalda, el delantero catalán formó de inicio, siendo sustituido en el minuto 66 del encuentro. El de Linyola, arrancando desde la banda derecha, se mostró muy participativo, desplegando una gran movilidad que le llevaba habitualmente a posiciones más céntricas de ataque. Se le vio también enérgico en la presión y recuperación de balón, situación ésta que le llevó a gozar de dos buenas ocasiones, que no fueron concretadas y que impidieron que se estrenara en la faceta goleadora. Pese a todo, las sensaciones fueron buenas.

Y es que Bojan inicia una nueva etapa, soñando posiblemente con que esta vez sea la buena. A escasos días de cumplir 23 años, cambia de club por cuarta temporada consecutiva. Barcelona, Roma, Milán y ahora Amsterdam. Para cualquier chico de su edad, alejado del mundo del fútbol, Krkic sería un privilegiado por haber residido en algunas de las ciudades más fascinantes del viejo continente. Pero Bojan no nació para ser turista, ni siquiera de manera accidental, por mucho que en algunas de sus últimas experiencias profesionales la grada o el banquillo hayan sido lugares habituales de estancia. Para este "niño record" de la cantera azulgrana, el gol debería volver a ser su seña de identidad. Probablemente Italia no era el sitio más adecuado para explotar sus características. Holanda puede ser otra cosa. Una liga netamente ofensiva, en la que además militará en un equipo superior a la inmensa mayoría de sus rivales. Deberían ser motivos suficientes para determinar si Bojan podrá convertirse en una realidad, capaz de pelear incluso por un puesto en la Selección como lo hacen Negredo, Soldado, Llorente y compañía o por el contrario, levitará una vez más en ese pronunciado estancamiento en el que vive desde hace años.